Cuando pierdes a alguien cercano, nada es fácil. Sin embargo, la inmensa empatía y el respeto mostrados al difunto por el personal de Cassar SA durante el levantamiento del cadáver en casa de mi ser querido me ayudaron a dejarle marchar. Luego, la asistencia funeraria ofrecida por el equipo de Cassar SA me permitió concentrarme en la despedida y no en cuestiones organizativas. Pequeñas" cosas que me ayudaron a tomarme realmente el tiempo necesario para decir adiós y no preocuparme por las "grandes" cosas de la organización de un funeral. Sólo tengo una palabra: GRACIAS. Gracias a las personas que levantaron el cadáver, que me permitieron decirme a mí misma que mi padrino estaba en "buenas manos". GRACIAS a Madame Vauthey, de la agencia Moudon, por su humanidad, su empatía, su paciencia, su atención y, sobre todo, su profesionalidad. No, la pérdida de un ser querido nunca es fácil, pero Cassar SA aporta alivio al calvario. o.duc